ANÁLISIS SITUACIONAL

Los adultos mayores, sufren una marginación de la sociedad, no solo en espacios públicos, sino también en sus propios hogares. Los adultos mayores requieren que el Gobierno establezca un conjunto de leyes para protegerlos y brindarles tranquilidad. La defensora de los adultos mayores es la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, indicaron que en Guatemala un porcentaje muy bajo es candidato para optar por una jubilación, tomando en cuenta que los demás tendrían que acceder a programas de ayuda social ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Entre la población comprendida de los 60 y 64 años representan un 2% de habitantes a nivel nacional, habitantes entre 70 y 74 años, ambos sexos representan un 1% y habitantes de 80 años y más representan un 1%; estos porcentajes fueron obtenidos en función del total de los adultos mayores de conformidad a los datos analizados, los adultos mayores en Guatemala representan un total de 837,280, según datos obtenidos del resultado del censo en el año 2018 por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que constituye un 5.6% de la población total del país. Así mismo, los diversos análisis efectuados en relación con la situación en la que se encuentra este grupo social indican que el panorama de la población de los adultos mayores guatemalteca es bastante desolador porque la mayoría vive en situación de pobreza y también de extrema pobreza. Esta situación, tiene como consecuencia que los adultos mayores en este país sufran desnutrición, no tengan acceso a los servicios de salud ya sea en el área pública y/o privado, a la vivienda y a fuentes de trabajo. Además, no se cuenta con un sistema institucional que dé respuestas apropiadas y oportunas a las demandas sociales, esta situación se contempla tanto en el área urbana como en la rural. Lo señalado tiene graves consecuencias sociales, principalmente porque existe falta de integración social de este grupo en la comunidad y por qué las circunstancias descritas tampoco les permiten participar en forma activa en proponer y aplicar políticas públicas que promuevan su bienestar como grupo social.

Esta problemática es la que motivó a la Asociación Civil “Mesón Buen Samaritano” a organizarse para atender a esa población marginada por la sociedad, velando por su protección, por medio de algunos programas de seguridad, albergue, alimentación y salud mejorando su calidad de vida, siendola población objetiva los adultos mayores en situación de indigencia,coadyuvando en mejorar su condición de vida.